Dimos la bienvenida a la primavera con una convivencia en Rincón de Milberg. El día acompañó pese a los pronósticos desalentadores. El Padre Mario Yulán, a quien agradecemos, nos hizo un espacio en la Casa del Jóven y pudimos disfrutar de lindos partidos de voley, de fútbol, y hasta de basquetbol mixto. Qué divertido!! Ni hablar de jugar al ping-pong.
Pero también hubo lugar para la reflexión, pensando nuestra vida, nuestros proyectos...
La verdad es que la pasamos muy bien. Qué se repita!
Pero también hubo lugar para la reflexión, pensando nuestra vida, nuestros proyectos...
La verdad es que la pasamos muy bien. Qué se repita!